Farmington estaba habitada originalmente por la tribu india Tunxis. En 1640, los residentes de Hartford establecieron un asentamiento blanco, lo que convirtió a Farmington en el asentamiento interior más antiguo al oeste del río Connecticut y una de las comunidades más antiguas del estado. Los colonos encontraron el área ideal debido a su suelo rico, su ubicación a lo largo de la llanura aluvial del río Farmington y la geografía del valle. La ciudad ha conservado su carácter distintivo mediante el uso progresivo del suelo, el mantenimiento de los distritos históricos y el servicio a su comunidad empresarial. Farmington cuenta con tasas de criminalidad siempre bajas, numerosos parques y senderos, el pintoresco río Farmington, museos, excelentes restaurantes y mucho más.
